Hay que SABER CUANDO PARAR

Lo buscás y no lo encontrás, lo tenés y no lo querés, lo pensás y te hace mal, lo ves con otra y te pone peor; te preguntás todo el tiempo si te quiere, te gustaría saber que piensa, que quiere, si está pendiente de vos, como vos de él. Te gustaría poder entenderlo, te gusta poder olvidarlo, te gustaría poder estar con él, te gustaría que te tenga en cuenta, te gustaría que te dé muchas cosas que no te puede dar. Estás todo el tiempo esperando ese cambio, que nunca llega, repetís muchas veces lo que te molesta, y entra por un oído y sale por el otro; te sentís usada, te sentís el descarte, te sentís avergonzada porque te esquiva, sentís que merecés algo mejor; porque lo conocés y sabés que no era lo que te imaginabas. Intentás arreglar algo que ya no tiene arreglo, algo que se rompió una vez, nunca se vuelve arreglar, por más que lo intentes, eso jamás vuelve a ser lo que era en un principio. Rogás para que aparezca otro en tu vida que sea mucho mejor, rogás para poderlo olvidar y decirle que no, de una vez por todas; rogás enamorarte, rogás que alguien llegue a ser alguien más y mejor que él en tu vida, te arrepentís de cosas que hiciste, que no hiciste, y de cosas que dijiste. Te atacás por actitudes que tiene hacia vos, lo odiás uno, dos días, pero a veces, cuando se ama, se perdona cualquier cosa. Te compra con un simple "te quiero", te sentís un titere. Rezás para que un día de estos se arrepienta, quiera volver y vos lo rechaces; no sabés cómo llamar su atencion, para que se dé cuenta que lo extrañás o para que él crea que no lo extrañás; pero por dentro no hacés más que llorar por él. Escuchás a tu alrededor que todos te preguntan por él constantemente, y no sabés como decir que ya no está con vos, porque todavía no lo aceptás. Lo mirás y te preguntás, cómo hace para vivir sin mi? Si yo sin él no puedo. Tras una separación, un gran amor, miles de preguntas y canciones se te pasan por la cabeza; querés olvidar todo, pero cuanto más querés olvidar, más lo recordás. Quizás lo dejaste vos, porque te diste cuenta que no es para vos, que ya no sentís lo mismo o simplemente buscás en otro lo que él no te dá. Pero siempre está él, que te da vuelta la cabeza. Porque cuando las relaciones llevan más de 3 años, el corte jamás es definitivo, porque ya te acostumbraste a esa persona, ya es parte tuya, y es, verse y estar juntos, capaz no enseguida, pero en un tiempo seguramente.