jueves, 19 de noviembre de 2009


Tengo aquí en mi pecho un corazón, igualito al hueco de su ombligo.
Saben quién temblaba cuando iban a nacer,
saben que pensé que por ahí no iban a poder,
saben quién los puso en el pecho de mamá.
Nunca nadie me dió tanta luz, para nadie fuí tan importante;
nunca quise ver tan lejos al dolor, con verlos crecer tengo bastante.
Dientes asomando y dibujos en la piel,
todas las mañanas mi motor ustedes encienden.
Vamos a besar la nieve y vamos a volar, vamos a besar, este cielo.
Nada, nada, nunca nada nos va a separar, somos una llama en el invierno.
Le pedí al señor que me diera un amor, nunca pensé sería tan profundo.

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